Con la llegada del invierno, nuestra piel experimenta cambios notables en respuesta a las bajas temperaturas. El estrato córneo, la capa externa de la piel, experimenta una pérdida de agua, dejándola más seca, sensible y propensa a la irritación.

En condiciones normales, la piel se renueva cada 28 días, eliminando células muertas. Sin embargo, el frío puede interferir en este proceso, provocando la acumulación de células muertas y dando lugar a la aparición de escamas, una apariencia rugosa y descamación cutánea. Estos cambios, combinados con las agresiones propias del invierno, pueden desencadenar reacciones adversas como enrojecimiento, picazón e inflamación en la piel.

Aunque la piel cuenta con mecanismos naturales para combatir el frío, como la vasoconstricción para conservar el calor, en ocasiones estos no son suficientes. Por esta razón, desde la Farmacia se recomienda el uso de cremas hidratantes que aporten la hidratación adicional que la piel necesita en esta temporada.

Pero, ¿qué sucede con los labios? A menudo olvidados en nuestra rutina de cuidado, son una de las áreas más afectadas por las bajas temperaturas. La llegada del invierno puede significar labios secos y agrietados, causando incomodidad e incluso dolor.

¿Por qué los labios sufren tanto y qué podemos hacer para prevenirlo?

La piel de los labios es única en su delgadez, careciendo de glándulas sebáceas que ayudan a mantener la hidratación. Además, al ser más fina, tiene menos capas para protegerse de los elementos externos. Esta piel también carece de melanina en comparación con el resto del cuerpo, haciéndola más susceptible a los daños solares.

Durante el invierno, los labios enfrentan las agresiones del clima frío, el viento y el sol, resultando en sequedad, grietas y agresiones. Para evitarlo, es crucial tomar medidas preventivas.

Consejos para unos labios hidratados:

Bálsamo labial: Aplicar regularmente un bálsamo labial proporciona hidratación intensa, fomenta la regeneración de la piel y crea una barrera protectora contra la sequedad y las grietas.

Protección adicional: Utilizar bufandas o pañuelos para proteger los labios del frío y viento, reduciendo la exposición directa a los elementos.

Evita lamer los labios: La saliva puede evaporarse rápidamente, aumentando la deshidratación. Evita lamer los labios para mantener la hidratación.

 Al adoptar estos consejos y productos esenciales, puedes asegurar que tus labios se mantengan suaves y saludables durante la temporada invernal.

 Y recuerda, desde tu farmacia te podrá asesorar en todo momento para que continúes hidratando y protegiendo diariamente tus labios. Pide consejo a tu farmacéutico.

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